Sinopsis: La muerte del último campanero de la catedral de Pamplona lleva a un
insólito descubrimiento. Entre los muros de Santa María la Real se
ocultan viejos secretos: dos cadáveres, un cuadro que podría ser de Dalí
y varias historias que se entrecruzan a lo largo de décadas entorno a
una capilla del S.XI anterior a la primera catedral románica.
Cuando
llaman a la experta en Dalí Rebeca Turumbay para autenticar el cuadro,
esta regresa a la tierra de su familia en Navarra. Allí se reencuentra
con el periodista Víctor Yoldi, además de con su tío Daniel y sus amigos
de Cárcar.
Víctor y Rebeca emprenden juntos una investigación para
descubrir la identidad de los cadáveres de la catedral. Pronto
comprobarán que este turbio asunto está relacionado con un famoso robo
que tuvo lugar en la catedral de Pamplona en 1935, y que hay personas
muy interesadas en que la verdad no salga a la luz.
Alguien sigue muy de cerca a Víctor y a Rebeca, y está dispuesto a
matar si es necesario.
Opinión: Tan llevadera como la anterior novela de esta autora. Con capítulos poco extensos, ritmo equilibrado entre los diálogos y la prosa. Es una novela de lectura muy rápida, entretenida y sin más pretensiones que pasan un rato sosegado y sin sobresaltos. El final es un poco melodramático y lioso, pero dejando abiertas posibles secuelas.
Muy localizada en cuanto a los sucesos y lugares, con buenas descripciones que permiten imaginarse en el entramado.
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